martes, 29 de julio de 2014

Trastorno Bipolar y déficit cognitivo




Aunque durante los episodios de la enfermedad (maníacos, depresivos o mixtos) existen déficits cognitivos en los pacientes con trastorno bipolar, no se ha prestado demasiada atención al déficit en el rendimiento cognitivo durante los períodos de eutimia o remisión. Los estudios han revelado que existe un subgrupo de pacientes que presenta un pobre funcionamiento psicosocial y alteraciones cognitivas que pueden darse tanto en los períodos prodrómicos y residuales como en estado de remisión clínica. De hecho, prácticamente una tercera parte de los pacientes bipolares presentan déficits cognitivos persistentes incluso en estado de eutimia.

Funciones cognitivas afectadas en el trastorno bipolar


Atención
  • En estado de remisión, la mayor parte de los estudios se inclinan hacia la reversibilidad de los déficits atencionales, por lo que pueden considerarse dependientes del estado clínico. 
Lenguaje 
  • Fluidez verbal y en la formación de conceptos. Durante los episodios depresivos suele ser frecuente la presencia de discurso enlentecido. En cambio, los estados maníacos comportan un aumento de la presión del habla.
  • En épocas de remisión aparecen fallos en la comunicación ‘normales’ pero más frecuentes y más marcados, p.ej. errores de perseveración. 
Funcionamiento psicomotor
  • Durante la depresión, se observa un enlentecimiento psicomotor, mientras que en la manía se observa aceleración psicomotora. 
Aprendizaje y memoria

Los hallazgos apuntan a déficit en:
  • Codificación de la información debido a alteraciones de atención y concentración. 
  • Organización de la información para facilitar su recuperación posterior. 
  • Memoria de evocación. 
  • Planificación y mantenimiento de estrategias adecuadas o útiles para la recuperación de material. 
Funciones ejecutivas 
  • Dificultades con la planificación, organización y control de la acción. 
  • Problemas para formar conceptos. 
  • Falta de flexibilidad cognitiva.



Rehabilitación neuropsicológica y trastorno bipolar


Es importante señalar que una gran parte de los pacientes con trastorno bipolar se quejan de dificultades cognitivas en la práctica clínica. Los déficits cognitivos que presentan pacientes con trastorno bipolar y esquizofrenia son similares, aunque más marcados en estos últimos.

Las intervenciones cognitivas en la esquizofrenia han intentado mejorar los déficits en atención, memoria y flexibilidad cognitiva. Estas intervenciones incluyen intervenciones cognitivas y conductuales más flexibles como recursos para mejorar el funcionamiento psicosocial e, indirectamente, las dificultades cognitivas (Colom et al., 1998, citado en Martínez-Arán, 2000). En consecuencia, pueden utilizarse técnicas de refuerzo y el entrenamiento en diferentes habilidades como técnicas de resolución de problemas o autoinstrucciones para incrementar la capacidad para afrontar síntomas persistentes. Otro enfoque útil podría ser la intervención familiar que indirectamente influiría en el funcionamiento cognitivo mediante la prevención de recaídas y el control de factores ambientales (Miklowitz et al., 1988, citado en Martínez-Arán, 2000).

El trastorno bipolar se asocia a disfunciones cognitivas en un grupo significativo de pacientes. Dichas disfunciones pueden relacionarse con un mal funcionamiento psicosocial, de modo que si tratamos los déficits cognitivos probablemente podría mejorar la adaptación laboral y social de los pacientes. La rehabilitación neuropsicológica debería focalizarse en las repercusiones de los déficits en el quehacer diario de estos pacientes a través de intervenciones cognitivas y conductuales. Por tanto, las posibilidades de la rehabilitación dentro de un enfoque cognitivo-conductual deberían ser más ampliamente desarrolladas con vistas a su futura inclusión en las guías clínicas del tratamiento de los pacientes bipolares.

Bea Sarrión
http://psicovalencia.wordpress.com/

martes, 22 de julio de 2014

Empoderamiento del usuario de salud mental






Declaración de la Oficina Regional para Europa de la OMS (Organización Mundial de la Salud)

El empoderamiento no es un destino, sino un camino.


Con la colaboración de la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea





En el pasado, las personas con problemas de salud mental no han tenido voz. Ni ellas ni sus familias participaban en la toma de decisiones cuando acudían a los servicios de salud mental, y continúan estando en riesgo de exclusión social y discriminación en todas las facetas de la vida. En el contexto de la salud mental, el empoderamiento se refiere al nivel de elección, influencia y control que los usuarios/as de estos servicios ejercen en las situaciones que acontecen en sus vidas. La clave del empoderamiento es la eliminación de los impedimentos formales e informales, así como la transformación de las relaciones de poder entre individuos, comunidades, servicios y gobiernos. 

Esta declaración especifica la acción que hay que tomar para reforzar el empoderamiento del usuario/a y del cuidador/a en salud mental y resume los objetivos del Proyecto de Colaboración sobre Empoderamiento del Usuario de Salud Mental de la Oficina Regional para Europa de la OMS y de la Comisión Europea.

Palabras clave:

SERVICIOS DE SALUD MENTAL
PARTICIPACIÓN DEL USUARIO
DEFENSA DEL PACIENTE
CUIDADORES
PROFESIONALES SANITARIOS
PODER